¿Qué son los Abdominales Hipopresivos?
Consisten en una manera sencilla de trabajar la zona abdominal con el fin de tratar y prevenir disfunciones corporales.
Nace en 1980, gracias a las investigaciones del Doctor Marcel Caufriez, un médico de origen belga que trabajó con mujeres que tenían problemas en la zona del suelo pélvico después del parto.
A partir de ese momento desarrolló un método basado en el trabajo de apnea (sin aire en los pulmones), para tonificar la zona abdominal y pélvica.
¿Para quienes está indicado?
Esta metodología de trabajo abdominal que consiste en ejercicios respiratorios, posturales y propioceptivos, puede ser realizada por todos y está indicada especialmente para aquellas personas que sufren dolor de espalda, mujeres cursando el postparto, problemas de hernia discal, lumbalgia, trastornos intestinales u otras situaciones en las que no se puedan ejercitar los abdominales tradicionales.
¿Para qué sirve?
Además de fortalecer el abdomen y reducir el perímetro de la cintura, mejora la estética postural y el equilibrio. La ventaja de su práctica es que no se realizan movimientos en la columna a diferencia de los abdominales tradicionales. Como su nombre lo indica, los abdominales hipopresivos disminuyen la presión dentro de la cavidad torácica, abdominal y pélvica a diferencia de los abdominales convencionales que aumentan la presión intraabdominal.
De esta manera, mientras los estamos ejercitando, protegemos los órganos, descomprimimos las vértebras y producimos una contracción refleja de los músculos de la zona pélvica (periné) ayudando a luchar contra la incontinencia urinaria.
Es importante realizar estos ejercicios lejos de las comidas e iniciarlos de forma suave y progresiva, con pocas contracciones y respetando los límites personales. En algunos casos supervisados por un profesional. También se puede combinar dentro de la rutina de ejercicios físicos que habitualmente se realizan dedicándoles unos minutos por práctica. Por otro lado es posible que una posición resulte más cómoda que otra, será cuestión de probar. Existen algunas contraindicaciones para su práctica como en caso de embarazo, hipertensión, cirugías recientes y artrosis graves.
¿Cómo se realizan?
Paso 1: seleccionar una posición; de pie levemente inclinado con manos en la cintura, sentado, cuatro patas o boca arriba.
Paso 2: realizar unas tres respiraciones completas de manera consciente, inhalando por nariz y exhalando por nariz o boca.
Paso 3: finalizamos la tercer respiración exhalando todo el aire de los pulmones y mantener sin respirar (apnea espiratoria), puede ayudar taparse la nariz con los dedos.
Paso 4: contraemos el abdomen llevando el ombligo hacia la columna lumbar al mismo tiempo que expandimos el tórax, mantener unos diez segundos o el tiempo que se pueda. Es importante no respirar en este paso. Paso 5: relajarse y recuperar con tres respiraciones conscientes y volver a empezar.
Lic. Patricia V. Snaiderman