Terapia Craneosacra

La Terapia Craneosacra (TCS) es un sistema de tratamiento innovador no invasivo que pone en funcionamiento los procesos naturales de auto curación. A través de las manos del terapeuta y aplicando un contacto ligero en diferentes partes del cuerpo es posible percibir el ritmo del Sistema Cráneo Sacro (SCS) y evaluar posibles restricciones en los tejidos. El SCS es un sistema hidráulico semi-cerrado constituido por un conjunto de membranas y a través del cual circula el Liquido Cefalorraquideo (LCR) produciendo un bombeo rítmico que el especialista percibe desde el cráneo hasta el sacro recorriendo la columna vertebral y, gracias a un sistema de red (sistema Fascial) se transmite a todo el cuerpo. El terapeuta entrenado es capaz de sentir en sus manos la fluctuación del LCR a través del sistema fascial en cualquier parte del cuerpo y detectar zonas de tensión que alteran el normal funcionamiento de los tejidos corporales. Los músculos, huesos, vísceras, vasos y demás estructuras corporales están recubiertas por una única membrana o fascia y disponen de una movilidad que le es propia y que denota salud. Los traumatismos físicos, los defectos posturales y el estrés emocional entre otros bloquean y tensan las fascias generando falta de movilidad en alguna de estas estructuras y dificultando su función. El objetivo de la TCS es normalizar el tejido restableciendo su movimiento natural, trabajando de manera suave produciendo un efecto profundo.

Terapia Craneosacra

La Terapia Craneosacra (TCS) es un sistema de tratamiento innovador no invasivo que pone en funcionamiento los procesos naturales de auto curación. A través de las manos del terapeuta y aplicando un contacto ligero en diferentes partes del cuerpo es posible percibir el ritmo del Sistema Cráneo Sacro (SCS) y evaluar posibles restricciones en los tejidos. El SCS es un sistema hidráulico semi-cerrado constituido por un conjunto de membranas y a través del cual circula el Liquido Cefalorraquideo (LCR) produciendo un bombeo rítmico que el especialista percibe desde el cráneo hasta el sacro recorriendo la columna vertebral y, gracias a un sistema de red (sistema Fascial) se transmite a todo el cuerpo. El terapeuta entrenado es capaz de sentir en sus manos la fluctuación del LCR a través del sistema fascial en cualquier parte del cuerpo y detectar zonas de tensión que alteran el normal funcionamiento de los tejidos corporales. Los músculos, huesos, vísceras, vasos y demás estructuras corporales están recubiertas por una única membrana o fascia y disponen de una movilidad que le es propia y que denota salud. Los traumatismos físicos, los defectos posturales y el estrés emocional entre otros bloquean y tensan las fascias generando falta de movilidad en alguna de estas estructuras y dificultando su función. El objetivo de la TCS es normalizar el tejido restableciendo su movimiento natural, trabajando de manera suave produciendo un efecto profundo.

Esta terapia es tan segura que es apropiada para personas de todas las edades y puede ser aplicada a una gran variedad de trastornos como:

 

    • Insomnio
    • Dolores crónicos de cuello y espalda
    • Bruxismo – Síndrome de la Articulación Témporo Mandibular (ATM)
    • Dolores craneofaciales y migrañas
    • Lesiones de columna vertebral (escoliosis, hernias de disco)
    • Estrés postraumático y emocional
    • Fatiga crónica
    • Fibromialgia
    • Disfunciones postquirúrgicas
    • Problemas motores y de coordinación

 

    • Dolor muscular
    • Problemas articulares y óseos
    • Déficit de atención e hiperactividad
    • Trastornos de aprendizaje
    • Angustia y depresión
    • Autismo y trastornos de la conducta
    • Cólicos
    • Conmociones cerebrales y lesiones cerebrales traumáticas
    • Trastornos neurovasculares o inmunes
    • Lesiones articulares o musculares por deporte

 

La TCS se recomienda como tratamiento preventivo ya que mejora el sistema inmunológico y aporta mayor equilibrio físico y mental.

Abrir chat